Anoche me reuní con dos amigos de antaño para cenar, charlar de la vida y todo eso, juntada durante la cual surgieron dos frases que no solo me gustaron mucho, sino que considero fantásticamente iluminadas y dignas de rememorar.
La primera provino del más letrado de nosotros, y es, a pesar de su formulación, una de las cosas más sabias que jamás le oí decir:
"Una cosa es una mujer, y otra cosa es una minita."
Me costó creer lo rápido, sencillo y preciso que dividió las aguas que tantas veces me volví chango intentando explicar. Quizás por eso mismo me pareció tan genial. Muchas veces ocurre que lo que quiere expresar uno mismo lo hace mejor otra persona de una forma que nunca se nos hubiese ocurrido.
Y la segunda fue enunciada por mi activista favorito, bailarín del silencio, garganta de león, gran grulla peregrina:
"Si a vos te gusta, y a mi no me duele..."
Realmente no necesito decir más nada.
Gracias, amigos, por oraciones que definitivamente gastaré de tanto hacerles homenaje.
de Sabios Contemporáneos
miércoles, 17 de febrero de 2010
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