Sigue hablando, y yo no tengo ni idea sobre que.
En parte no la escucho, el lugar es muy ruidoso, y me cansé de tirarme hacia adelante sobre la estúpida mesa de madera estúpidamente demasiado pequeña para la estúpidamente demasiado grande estúpida silla de madera, causando que esta última no entre debajo de la primera, imposibilitando acercarme cómodamente.
En parte no le presto atención, su voz me resbala y lo que me cuenta no me importa, no me interesa, no me atrapa.
Asiento con la cabeza, a veces suelto un "Claro." o arriesgo un atrevidísimo "No! Claro! Ni hablar."
Se va la pareja número 17 de todas las que pasaron por el sillón, chapando (porque el lugar era medio cheton, entonces ahí se "chapa").
El sillón.
El sillón de chapar.
Quiero ir al sillón de chapar. Y ella sigue hablando, creo, deje de mirarla hace un rato.
Buscó con la vista al esbirro del local para preguntarle si esta libre y si nos podemos cambiar de lugar. Hijo de puta, dónde esta?!
Se calló, me percaté. Vuelvo a mirarla.
Juego con el vaso vacío entre mis manos, como siempre.
Me concentró mucho para no tirarlo/romperlo. Ha pasado. No esta bueno.
Quiero pedirme otra coca. Estúpido auto, no puedo pedir tequilas.
Ahora no pido una mierda.
Le pregunto algo para ganar tiempo mientras escurre su cerebrito para contestar.
Si, es hermosa.
La observo.
Fah... está más hermosa que antes.
Está mujer. Ya no es una chica, es una mujer.
Mis pupilas se encariñan con su escote. Mi boca siente envidia.
Quiero ir al sillón, sigue vació. Rápido! Antes que Johnny Gym y Nalgas Bolo' me lo roben nuevamente!
Dijo algo, y contesté.
No se porque, de golpe estaba teniendo una cuasi-conversación.
Reímos. Su risa es encantadora.
La observo más.
Su cabeza tiene una ovalación particular, que apenas se nota, y la vela que nos ilumina temblorosamente desde el centro de la mesa no hace un buen juego con sus rasgos, mas, aún así, sigue siendo hermosa.
Se levanta para ir al baño.
Viste un jean ajustado que bien podría estar haciendo trampa, pero elijo creer que su derrière sigue siendo impecable. Elijo un buen rato hasta que desaparece de mi vista.
Me robaron el sillón.
Por qué tengo que ser tan cobarde? Tan vomitivamente lento.
Dudo, como siempre.
Estoy seguro, como siempre, que no le muevo un pelo.
Que hija de puta.
Que pelotudo.
La hija de puta vuelve y hablamos un poco más, mientras yo no puedo sacarme de la cabeza imágenes de ella y yo en el sillón. En el fucking sillón de chapar.
Quiero tocarla. Quiero besarla.
Quiero llevarla a mi casa, a mi pieza, tirarla en mi cama, abalanzarme sobre ella. Besarla hasta el hartazgo y la falta de aliento. Quiero besar todo su jodido cuerpo, por encima y por debajo de su ropa, la cual ansío quitar lentamente, pieza por pieza, sin parar un segundo de frotarme contra ella, ya sea con mis piernas, mis brazos, mi cara, mi todo.
Quiero hacerla sentir incomoda por el arrebato, quiero que no entienda nada y deje de importarle cuando le de sexo oral. Quiero estimularla con mis dedos hasta que le molesté, y después un poco más. Quiero que casi se enoje, y detenerme. Quiero que crea que la tengo en cuenta, aunque prefiero que no le importe.
Quiero penetrarla despacio, de a poco. Tomarme todo el tiempo del mundo, entrando y saliendo. Acompañar el vaivén acariciándola, lustrando con mis manos su piel, con firmeza, con pasión. Quiero salvajismo, pero todavía no.
Tomarla de la nuca, mis dedos entretejiendo su cabellera. Morder su hombro, su cuello, lamerlo hasta llegar a la oreja. Intensamente respirar sobre esta. Tentarla superficialmente con mis labios, con mis dientes, siguiendo toda la curvatura hasta arriba y de regreso, ahora con la punta de mi lengua jugando en su oído.
Oírla, en su silencio sublime. O no.
Dejarme llevar un poco más, desnudándome de a poco del respeto por ella que le hago creer que alguna vez tuve. Clavar mis dedos en su espalda, y arañarla completa, aunque no tenga uñas. Tomarla por detrás y exprimir torpemente sus pechos. Presionar su espalda contra mi pecho. Morderla nuevamente, sin delicadeza alguna. Quiero recostarla de costado y desatarme animal. Acabar bien dentro de ella. Acabar tan fuerte que mi cabeza ceda y un violento mareo me domine.
Quiero acariciarla y besarla, besar todo su maldito cuerpo, por milésima vez, otra vez. Otra vez.
Quiero descansar con su cabeza sobre mi pecho. No quiero ver su cara, solo su cabello, su espalda, y acariciar su cintura perfecta.
Uh... sigue hablando. Qué habrá dicho?
Se que en algún punto le contesté algo. Qué habré dicho?
Uy! El sillón esta libre!
... no me atrevo.
No sin indicio, sin un solo puto indicio.
Que puto que soy, que puto de mierda.
Come on hija de puta! Me puse todo lindo para vos! Insinuá algo!
Me emperfumé, me puse mi mejor pantalón y mi remera negra con un dragón re powa. Hasta mi collar nuevo de plata, también con forma de dragón.
Si, son dos dragones.
Más el que tengo en los pantalones son tres.
Tres dragones, no tenes chance. Dale!
Y mi muñequera de la U.N. Spacy. (?)
Nada.
Es tarde, mierda, es muy tarde.
Lo dice: "Vamos?".
Si, yo también me quiero ir, ya fue.
Me deja pagar sin saltar con estupideces feministas incoherentes. Eso me gustó.
Subimos al auto, luego de reírnos de como estacioné como el orto. Me gusta que se ria de mi. Me gusta su buen humor.
Manejo, hablamos. La miro. La hija de puta es hermosa.
La odio un poco.
Manejo más.
La odio un poco más.
Llegamos a su casa, nos saludamos cordialmente y duermo en decir mi frase preparada.
Nunca me sale la escenita de película. Me lo merezco.
En el camino de regreso pienso:
Cuándo fue que dejé de buscar amor y comencé a pensar a quien me voy a mover el fin de semana?
En qué momento comencé a convertirme en el ejemplo de ser que tanto desprecio/despreciaba?
Qué carajo estoy haciendo?
Este no soy yo. Esto no soy yo.
O si?
O si soy pero no quiero admitírmelo, permitírmelo?
Soy tan tercamente orgulloso de mi supuesta pureza? A quien engaño? Claramente, ya ni a mi mismo.
Qué pureza?
Aquella diagramada por mi arcaico concepto juvenil e idealista de lo que esta bien y lo que esta mal?
Qué carajo estoy haciendo?
Ah!
Ya entendí!
No me puse mis boxers del dragoncito! Por eso!!
Con cuatro dragones seguro ganaba, que pelotudo!
The Female Factor # 1
lunes, 31 de agosto de 2009
Crónicas de un pelotudo que vive solo - Capítulo 1
jueves, 13 de agosto de 2009
El domingo pasado casi se me incendia la casa.
Estaba yo, pacífico y contento, en el cuarto de la pc (tengo un cuarto dedicado a la pc) haciendo no recuerdo que cuando mi atenta naricita rescató un aroma lamentablemente bien conocido por mi persona.
Algo se estaba quemando.
Plástico. Fuego eléctrico. Inconfundible olor.
Si, el fuego eléctrico huele diferente a otros fuegos, por supuesto.
Inmediatamente sospeché de la última adquisición de funcionamiento eléctrico: una especie de "Hogar a leña" pero sin leña (aunque con un botón podes encender una simulación de dos fotogramas para obtener esa maravillosa sensación de que no solo te están mintiendo sino que a la vez se están riendo de vos) que me regalaron mis viejos para no morir congelado este invierno (sino incinerado) que estaba cumpliendo su papel calentando mi cuarto.
Una imagen vale más que mil palabras, y aún así, les juro que ver en vivo el efecto de "brasas" es... underwhelming.
En fin, reaccionando con la celeridad que me caracteriza (por ejemplo cuando salgo de laburo) me aventuré abriendo la puerta de sopetón.
Me encanta la palabra sopetón.
Humo, chispas saliendo de la pared, pero no había fuego. El aparato demoníaco se encontraba apagado y aparentemente sano.
El triple con el que este estaba entrando al tomacorrientes en la pared, compartido con el enchufe de la tele, ahora eran los tres una sola pieza de plástico cosmopolita, muy caliente.
Seguía chispeando el toma cuando, en un acto de ingenio desesperado utilicé los marcos de madera de un espejo triple plegable, que tengo sobre la cómoda, para sujetar los enchufes y retirarlos de la pared.
Me hubiera gustado verme desde afuera, debe haber sido bien cómico.
Por suerte funcionó y no morí electrocutado debajo de unos espejos totalmente pasados de moda, hubiera sido una muerte muy poco chick, si bien lo vintage ahora es "tipo, nada, re bien".
Entonces descubrí otras de las propiedades milagrosas de la pintura para paredes negra: El fuego no la mancha. O no se nota.
Apenitas se hizo un lamparón, pero no queda mal, parece como pulido, brilla el negro en ese sector.
Seriamente estoy considerando entrar con un soplete a revitalizar el negro de mis paredes.
Seguían saliendo chispas del puto tomacorrientes, ustedes pueden creerlo? Dale hijo de puta! Ya desconecté a los artefactos conflictivos, copate un poco!
No fue hasta que le grite (posta) "Basta!" que se detuvo.
Experiencié una sensación de omnipotencia que no sentía desde hace mucho tiempo. Algo así como 20 minutos.
Hmmm... ahora recuerdo que estaba haciendo en la pc, jugando al Sims!
Luego de devolverle la batuta a Dios en mi cabeza* estuve varios minutos considerando que hacer al respecto.
Más o menos acá me pudri de rascarme la barba y pensar "Na na, na nana hey!", quizás abrumado por el horrendo olor a plástico quemado.
Abrí las ventanas. En pleno invierno. A las nueve de la noche. En un cuarto piso. Un domingo (los domingos no generan más frío en si, pero tienen la cualidad científicamente comprobada de empeorar todo lo malo, solo por ser domingos).
Las "abaniqué" repetidas veces para intentar cambiar el aire y apaciguar el apestor que había quedado. El humo se disipó casi todo, pero el tufo asqueroso demostró una impresionante resiliencia.
Deje todo abierto para que haga "corriente de aire", enojado conmigo mismo por pensar y usar un termino tan de viejo.
Que pelotudo que soy.
A la hora de acostarme volví a cerrar y conecté el mismo aparato sorete en otro toma, a ver si funcionaba o había crepado. Voilà! El malensamblado andaba de diez.
Me debatí pocos segundos sobre el potencial peligro de dejarlo encendido mientras dormía y el frío que sufriría de no hacerlo.
Obviamente lo prendí y me fui a dormir.
Desperté, lo cual casi siempre es buen indicio. Estaba todo bien. Bah, como lo deje.
Lo simpático es que antes de comprar el aparato averigüe el wattaje (no se como se dice, y wattaje suena re copado) y consulté con el electricista que, supuestamente, había cambiado toda la instalación eléctrica de mi casa (porque los cables que habían eran muy viejos y muy finos y eran potencialmente peligrosos, porque podían prenderse fuego) y me dijo que estaba todo bien, que no iba a haber problema whatsoever.
Curioso como la gente se queda sin trabajo, no?
En el camino a la oficina recordé otros sucesos pasados en mi departamento: Los cortes de luz en verano, las inundaciones, el corte del gas por cuatro meses, las otras inundaciones, los cortes de luz en invierno, el segundo corte de gas, las nuevas inundaciones hace no tanto.
Hay gente que se consideraría yeta, de mala suerte, o simplemente que le pasan todas.
O capaz todo esto los harían sentir incapaces de mantener un hogar y la responsabilidad que eso implica.
Yo, si bien reconozco el incordio, las molestias ocasionadas y trastornos diarios al status quo de mi caótica y hermosa vida, me lo tomo con agua finamente gasificada y me cago de risa al respecto.
Además considero que atravesar dichas "catástrofes" ileso y con calma significa que soy capaz, responsable, y que aprendo sobre la marcha lo que haga falta.
O un inconsciente virtualmente peligroso, claro.
Pero como quiero seguir aprendiendo, voy a tentar al destino y decir: "Algo más?!"
No, no toco madera, toco plástico quemado, la concha de tu madre.
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*Dios tenía puesta una remera de Testament y se estaba RE dando con los audífonos puestos, esos grandotes que te cubren las orejas como si fueras la princesa Leia. Le pregunte porque no usaba los chiquitos y me dijo que suenan como el orto y prefería los grandototes. No estaba muy contento cuando lo interrumpí, pero tenía razón.
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Hmmm... y pensar que quería hacerla corta. Me fui un poco bastante al carajo.
Trataré de que la próxima sea mas breve.
Ya me arrepentí.
Creo que voy a empezar publicando una suerte de relatos personales, no necesariamente con sentido, o necesariamente con sinsentido, no lo se, veré sobre la marcha que se me va antojando.
Aganrrensén las pantaletas.
No.
Eso.
Me hice un "blog" por motivos personales que no veo necesario compartir con nadie, pero informo que, por el momento, la idea es nunca publicar un carajo acá.
Para qué lo tengo entonces?
Acabo de decir que son motivos personales, sordeli.
Ya esta, ya te podes ir.