El domingo pasado casi se me incendia la casa.
Estaba yo, pacífico y contento, en el cuarto de la pc (tengo un cuarto dedicado a la pc) haciendo no recuerdo que cuando mi atenta naricita rescató un aroma lamentablemente bien conocido por mi persona.
Algo se estaba quemando.
Plástico. Fuego eléctrico. Inconfundible olor.
Si, el fuego eléctrico huele diferente a otros fuegos, por supuesto.
Inmediatamente sospeché de la última adquisición de funcionamiento eléctrico: una especie de "Hogar a leña" pero sin leña (aunque con un botón podes encender una simulación de dos fotogramas para obtener esa maravillosa sensación de que no solo te están mintiendo sino que a la vez se están riendo de vos) que me regalaron mis viejos para no morir congelado este invierno (sino incinerado) que estaba cumpliendo su papel calentando mi cuarto.
Una imagen vale más que mil palabras, y aún así, les juro que ver en vivo el efecto de "brasas" es... underwhelming.
En fin, reaccionando con la celeridad que me caracteriza (por ejemplo cuando salgo de laburo) me aventuré abriendo la puerta de sopetón.
Me encanta la palabra sopetón.
Humo, chispas saliendo de la pared, pero no había fuego. El aparato demoníaco se encontraba apagado y aparentemente sano.
El triple con el que este estaba entrando al tomacorrientes en la pared, compartido con el enchufe de la tele, ahora eran los tres una sola pieza de plástico cosmopolita, muy caliente.
Seguía chispeando el toma cuando, en un acto de ingenio desesperado utilicé los marcos de madera de un espejo triple plegable, que tengo sobre la cómoda, para sujetar los enchufes y retirarlos de la pared.
Me hubiera gustado verme desde afuera, debe haber sido bien cómico.
Por suerte funcionó y no morí electrocutado debajo de unos espejos totalmente pasados de moda, hubiera sido una muerte muy poco chick, si bien lo vintage ahora es "tipo, nada, re bien".
Entonces descubrí otras de las propiedades milagrosas de la pintura para paredes negra: El fuego no la mancha. O no se nota.
Apenitas se hizo un lamparón, pero no queda mal, parece como pulido, brilla el negro en ese sector.
Seriamente estoy considerando entrar con un soplete a revitalizar el negro de mis paredes.
Seguían saliendo chispas del puto tomacorrientes, ustedes pueden creerlo? Dale hijo de puta! Ya desconecté a los artefactos conflictivos, copate un poco!
No fue hasta que le grite (posta) "Basta!" que se detuvo.
Experiencié una sensación de omnipotencia que no sentía desde hace mucho tiempo. Algo así como 20 minutos.
Hmmm... ahora recuerdo que estaba haciendo en la pc, jugando al Sims!
Luego de devolverle la batuta a Dios en mi cabeza* estuve varios minutos considerando que hacer al respecto.
Más o menos acá me pudri de rascarme la barba y pensar "Na na, na nana hey!", quizás abrumado por el horrendo olor a plástico quemado.
Abrí las ventanas. En pleno invierno. A las nueve de la noche. En un cuarto piso. Un domingo (los domingos no generan más frío en si, pero tienen la cualidad científicamente comprobada de empeorar todo lo malo, solo por ser domingos).
Las "abaniqué" repetidas veces para intentar cambiar el aire y apaciguar el apestor que había quedado. El humo se disipó casi todo, pero el tufo asqueroso demostró una impresionante resiliencia.
Deje todo abierto para que haga "corriente de aire", enojado conmigo mismo por pensar y usar un termino tan de viejo.
Que pelotudo que soy.
A la hora de acostarme volví a cerrar y conecté el mismo aparato sorete en otro toma, a ver si funcionaba o había crepado. Voilà! El malensamblado andaba de diez.
Me debatí pocos segundos sobre el potencial peligro de dejarlo encendido mientras dormía y el frío que sufriría de no hacerlo.
Obviamente lo prendí y me fui a dormir.
Desperté, lo cual casi siempre es buen indicio. Estaba todo bien. Bah, como lo deje.
Lo simpático es que antes de comprar el aparato averigüe el wattaje (no se como se dice, y wattaje suena re copado) y consulté con el electricista que, supuestamente, había cambiado toda la instalación eléctrica de mi casa (porque los cables que habían eran muy viejos y muy finos y eran potencialmente peligrosos, porque podían prenderse fuego) y me dijo que estaba todo bien, que no iba a haber problema whatsoever.
Curioso como la gente se queda sin trabajo, no?
En el camino a la oficina recordé otros sucesos pasados en mi departamento: Los cortes de luz en verano, las inundaciones, el corte del gas por cuatro meses, las otras inundaciones, los cortes de luz en invierno, el segundo corte de gas, las nuevas inundaciones hace no tanto.
Hay gente que se consideraría yeta, de mala suerte, o simplemente que le pasan todas.
O capaz todo esto los harían sentir incapaces de mantener un hogar y la responsabilidad que eso implica.
Yo, si bien reconozco el incordio, las molestias ocasionadas y trastornos diarios al status quo de mi caótica y hermosa vida, me lo tomo con agua finamente gasificada y me cago de risa al respecto.
Además considero que atravesar dichas "catástrofes" ileso y con calma significa que soy capaz, responsable, y que aprendo sobre la marcha lo que haga falta.
O un inconsciente virtualmente peligroso, claro.
Pero como quiero seguir aprendiendo, voy a tentar al destino y decir: "Algo más?!"
No, no toco madera, toco plástico quemado, la concha de tu madre.
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*Dios tenía puesta una remera de Testament y se estaba RE dando con los audífonos puestos, esos grandotes que te cubren las orejas como si fueras la princesa Leia. Le pregunte porque no usaba los chiquitos y me dijo que suenan como el orto y prefería los grandototes. No estaba muy contento cuando lo interrumpí, pero tenía razón.
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Hmmm... y pensar que quería hacerla corta. Me fui un poco bastante al carajo.
Trataré de que la próxima sea mas breve.
Crónicas de un pelotudo que vive solo - Capítulo 1
jueves, 13 de agosto de 2009
Cositas:
Crónicas de un pelotudo que vive solo,
fuego,
incendio
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4 blasfemias:
Bien narrado, sentí el olor yo gracias al texto.
Muy bien!
Lástima la verga de electricista y toda la situación.
JAJAJAJA genial, ahora me doy cuenta que en realidad, ese departamento de lo dejaron porque es una trampa mortal ajjajaja.
muy buena, me sacaste varias sonrisas. :P
Recientemente me compré esos auriculares grandotes que te cubren las orejas como si fueras la princesa Leia, porque tengo orejas deformes y los otros se me salen... y no abrigan como éstos :3
Seguí escribiendo :)
te odio
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