Crónicas de un pelotudo que vive solo - Capítulo 6

Cómo creen que se le ocurrió al entorno homicida en el que vivo festejar nuestros 2 años de calvario delicioso?

Escuchen esta porque es genial.


Ayer al llegar a casa del laburo, bastante cansado, y pensando en otras cosas, entré al ascensor, y atiné a oprimir el boton correspondiente al piso de mi unidad (esta vez*).

El prehistórico cachivache, una canasta+soga+polea glorificada, comenzó a subir, como quien no quiere la cosa.

Y posta que no quiso. Llegó un punto donde dijo basta.

El punto exacto entre el piso donde vivo y el anterior.


Reí.


Abrí la puerta interna (de esas "tijera", que son ilegales hace decadas), pero no hubo forma de abrir ninguna de las puertas de los dos pisos entre los cuales me encontraba varado.

Probé abriendo y cerrando "mejor", y apretando todos los botones.

En vano.


Reí, nuevamente.


Llamé al portero y le comuniqué la situación. Me odia (para no, con todos los quilombos que tuvo mi puta unidad). Dijo que ahora se fijaba, pero que le iba a demorar porque no se donde carajo estaba y bla bla bla.

Sure.


Btw, esta fue una de las pocas veces (contadas con una mano, accidentada) en las que tener celular realmente fue útil.



As fate would have it, tenía en mis manos un libro que me regaló mi vieja ese mismo día.

Asique me senté y me puse a leer.


Al rato el portero abrió y cerró la puerta del ascensor en planta baja y recién ahí se destrabo el diabolico artefacto.

Libre, al fin, ingresé a mi hogar.

Lo felicité en voz alta. Fue un truco sucio, simpático y bastante chistoso.


Si el depto. tuviera manos y boca hubieramos brindado, y, si bien por supuesto mi copa hubiera estado envenenada, hubiera sido un lindo momento.


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*Tengo la estúpida costumbre de apretar el número de mi piso cuando estoy en mi piso, y viceversa, planta baja cuando estoy en planta baja.

Que pelotudo que soy.